Hermosa flor que engalanas
los campos con tu blancura,
cualquier entorno embelleces
con tus copas de frescura.
Eres adorno de templos,
de hogares, de oficinas,
de salones, de banquetes,
de tugurios y cantinas.
De pintores en sus obras
haz sido la inspiración
la gente que te cultiva
ya tiene una ocupación
De mil colores reluces
en las bodas elegantes,
y las novias te prefieren
como si fueran diamantes.
De varios nombres te llamaba
cartucho,alcatraz o cala;-...
según cual sea tu origen
te cultivo: en Xipetzinco tlaxcala.
Autor: J. Edmundo Tzompa García
poemas-montarases.blogspot.com.mx
14-SEP-2017
jueves, 14 de septiembre de 2017
viernes, 1 de septiembre de 2017
SUEÑO
Desperté y con dificultad abrí lo ojos
soñé que con pasión me amabas...
ví tu silueta perderse entre la bruma
y tranquilo mire que te alejabas.
Nada fue verdad, todo fue un sueño
pero es verdad que un día me amaste,
aún oigo tu voz, huelo tu perfume
y acarició los recuerdos que dejaste.
Eres ¡oh mujer!... extraordinaria
que llegaste a mi vida a iluminarla...
fuiste la flama que encendió la hoguera
y no puedo, ni sé;-... cómo apagarla.
yo que me creí inmune a tus encantos
deje que te adueñaras de mi mente,
y loco... perdido con pasión desenfrenada
veneré tu hermosura refulgente.
Con tu memoria viajaré a la eternidad
sin reproches,... ni dolor, ni sufrimiento
y al partir podré decir:-... ¡QUE HE VIVIDO!
con el corazón lleno de agradecimiento.
Autor: J. Edmundo Tzompa García
1 sep 2017
soñé que con pasión me amabas...
ví tu silueta perderse entre la bruma
y tranquilo mire que te alejabas.
Nada fue verdad, todo fue un sueño
pero es verdad que un día me amaste,
aún oigo tu voz, huelo tu perfume
y acarició los recuerdos que dejaste.
Eres ¡oh mujer!... extraordinaria
que llegaste a mi vida a iluminarla...
fuiste la flama que encendió la hoguera
y no puedo, ni sé;-... cómo apagarla.
yo que me creí inmune a tus encantos
deje que te adueñaras de mi mente,
y loco... perdido con pasión desenfrenada
veneré tu hermosura refulgente.
Con tu memoria viajaré a la eternidad
sin reproches,... ni dolor, ni sufrimiento
y al partir podré decir:-... ¡QUE HE VIVIDO!
con el corazón lleno de agradecimiento.
Autor: J. Edmundo Tzompa García
1 sep 2017
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