Me diste tu protección
Sin haberme conocido,
Y sólo era tu ilusión
Verme en hombre convertido.
Aprendí con tu enseñanza
A tener la fe en Dios,
A nunca perder la esperanza
Y a darle gracias a Dios.
Las noches que estuve malo
De mi no te separadas,
Cuidandome con recelo
A la virgen le resabas.
Por un hijo; das la vida
Para tu hijo; lo mejor deseas,
Das todo a cambio de nada
Madrecita mía;.... Bendita seas.
De niño mis sueños velaste,
Me colmaste de caricias,
Me inculcaste tus creencias
Y no tengo con que pagarte.
Con cuanto amor y dulzura
Más de un día me consolarte,
Y en mis ratos de amargura
Mis lágrimas tú secaste.
Abril-1967
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