MALA

Supiste que yo te amaba
Y no te causó emoción,
Y tu gran indiferencia
Me destrozó el corazón,

   No obstante me conforme
Porque nada era sin tí,
Hasta pensé  que me amabas
Y lo ocultaban así.

   Te entregué todo mi amor
Sin que tú nada me dieras,
Te entregué todo mi ser
Sin que me correspondieran.

   Con el tiempo tú cambiaste
Tal vez fué por compasión,
Pues me ofreciste también
Alma vida y corazón.

   Pero el destino es tan cruel
Porque todo lo arrebata,
Aveces la vida es buena
Y otras veces es ingrata.

   Yo que te amaba con toda mi alma
Y como a nadie mi amor te dí,
Un día en la noche que fuí a buscarte;
Entre otros brazos tu cuerpo vi.

   Por esa gran impresión
Me dió un horrible dolor,
Por poquito caigo al suelo
Creo que iba a morir de amor.

   Sentí destrozado el corazón
Pero soporté tal ironía,
Pude ver que no me amabas
Que ni lealtad me tenias,

   No se que cosas te dije...
Cada quien por su camino,
Mira que fuimos tú y yo
Dos juguetes del destino.

                                   Febrero 1969