Fuiste tú quien despertara
A mi pobre corazón inerte,
Fuiste tú quien lo animara
Para después darle muerte.
Yo miraba tu hermosura
Cual maliflua flor fragante,
Miré en tu alma la ternura
Como en tu reír instante.
A quién no ivas a engañar
Con tu aparente ingenuidad,
Pues te llegué a adorar
Como a una insigne deidad.
Y con el calor de tus besos
Pude mis anclas mitigar,
Fuiste la musa de mis versos,
Fuiste mi ángel tutelar.
Ávido de amor yo te buscaba
Como buscar agua en un desierto,
Al mirarte suspiraba,
Porque sin tí estaba muerto.
En lo falso de tus francés
Me arrepiento haber creído,
Yo no sé ni como le haces
Pero a muchos haz perdido.
Noviembre-1968.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario